3 modos para aumentar las defensas antes de otoño

En otoño muchos de nosotros tenemos que lidiar con los resfriados y las infecciones. Aunque por lo general intentamos evitar lugares abarrotados y el contacto con personas que tosen y estornudan, puede suceder que nos enfermemos. Esto es debido prevalentemente al hecho de que nuestras defensas están bajas. Hoy os aconsejaremos cómo fortalecer el sistema inmunológico para mantener una buena salud y una óptima condición física durante el otoño.

Opta por una dieta balanceada

A la mayoría de nosotros, la dieta se nos asocia con un cambio radical de hábitos alimenticios, con una necesidad constante de contar calorías y con muchas limitaciones en el contenido de nuestros platos. Tales dietas estrictas obviamente existen, pero muchas veces provocan estrés innecesario que afecta negativamente a nuestro organismo y a nuestro sistema inmunológico. Nosotros os proponemos una serie de pasos pequeños. ¿Qué significa esto? Introduzcamos a nuestro menú solo unos diminutos cambios – así, podremos comer saludablemente sin renunciar a nuestros gustos habituales.

Empecemos por el desayuno: antes de tomar un café o devorar una empanada con carne, preparémonos un zumo de frutas o verduras recién exprimidas y tomemoslo con el estómago vacío. En internet abundan varias recetas de batidos naturales, entonces sin problemas podremos escoger una que nos guste y preparar una verdadera bomba de vitaminas. Tal dosis diaria de nutrientes y microelementos no solo mejorará nuestro metabolismo, sino que también proporcionará al organismo los componentes necesarios que muchas veces faltan durante nuestra alimentación diaria. Para preparar tales zumos nos servirá un buen extractor de jugos. Los precios de tal electrodoméstico pueden variar según el tamaño y las funciones disponibles, pero por lo general son de 30 – 80 €. Vale la pena invertir en un extractor eléctrico para poder empezar a desarrollar defensas desde ahora.

Haz deporte

La actividad física es sin dudas uno de los mejores modos para fortalecer las defensas del cuerpo. Practicar deportes estimula nuestro sistema inmune gracias a lo cual este puede combatir los virus y las bacterias más eficientemente. Si no somos del tipo de persona que le gusta mucho hacer ejercicios, mejor no introduzcamos a nuestro horario cotidiano los entrenamientos largos y agotadores. Nos cansaremos muy pronto y lo único que ganaremos serán unos músculos adoloridos y una carencia de motivación. En lugar de entrenamientos tediosos y cansadores establezcamos una mínima rutina de ejercicios, por ejemplo una hora dedicada a un paseo rápido, natación o clases de fitness 3-4 veces a la semana. El costo de una membresía es de solo 30 – 50 €, entonces seguramente logramos desembolsar tal suma de nuestro presupuesto. Si preferimos evitar las clases colectivas, podemos hacer los ejercicios en la zona de pesas libres o en las instalaciones de cardio: las bicicletas estáticas o elípticas. Vale la pena consultar nuestro plan de entrenamiento con un entrenador calificado que nos ayudará a escoger los ejercicios adecuados y a establecer nuestras metas deportivas.

Descansa lo suficiente

Uno podría decir que cada persona descansa, por ejemplo durmiendo en la noche. Es verdad, pero no cada persona lo hace de manera efectiva. La falta de un sueño tranquilo y eficaz es una de las peores cosas que podemos hacerle a nuestro organismo. Muchas personas trasnochan, duermen un número de horas insuficiente o sufren insomnio. Hay que saber que un buen descanso en la noche es imprescindible para que nuestro organismo pueda regenerarse. Si no dormimos lo suficiente, este proceso no se puede completar y nuestras defensas notablemente disminuyen. Por eso, es altamente recomendado dormir de 6 a 8 horas por día.

Otra cuestión se refiere a la calidad de nuestro sueño que, desgraciadamente, es leve o intermitente. Las siestas interrumpidas no permiten que nuestro cuerpo y nuestra mente se regeneren. Por eso es tan importante que podamos asegurarnos de tener las condiciones de sueño adecuadas, es decir: silencio, oscuridad, una temperatura placentera y aire fresco en la habitación.

Gracias a los tres pasos mencionados anteriormente, no solo nos sentiremos mejor, sino que también fortaleceremos nuestras defensas. Gracias a esto el riesgo de padecer enfermedades en la temporada de otoño e invierno bajará notablemente.

El artículo fue preparado en colaboración con el servicio de préstamos Creditstar.es